jueves, 27 de enero de 2011

¿Se puede vivir sin alcohol?

Hoy os dejamos con este interesante artículo de la web Lunas Azules:

La ingesta de alcohol es consustancial a las reuniones sociales. No sólo en las celebraciones fastuosas, sino en los pequeños encuentros, incluso casuales.  Imposible concebir la diversión sin alcohol y/o drogas.  Marcas posicionadas como Johnny Walker y Jack Daniels se valen de un ingenioso concepto de "virilidad" para vincular el consumo del alcohol con el éxito, la popularidad y la aceptación social.  En los mercados todo es promesa de felicidad: desde un desodorante que atrae chicas, hasta una línea de ropa que eleva al que la usa por encima del común de los mortales, la capacidad de consumir es directamente proporcional a la posibilidad de alcanzar la dicha.  Aquí no interesa el desarrollo de una idiosincrasia propia, sino más bien la uniformación, es decir, el libre juego de la oferta y la demanda, lejos de propiciar la aparición de más opciones para las personas, les impone una sola: consumir.




¿Por qué una persona querría intoxicarse con alcohol y/o drogas?  Hemos mencionado las campañas mediáticas y sus inteligentes estrategias para hacer creer al individuo que "necesita" un producto para ser feliz.  Pero adentrándonos, profanamente, en la psiquis del borracho, diríamos que la búsqueda de un estado físico de aletargamiento y desinhibición responde a un vacío: el individuo no se basta a sí mismo.  Tal vez quiere socializar con más facilidad, quizá sólo así se atreverá a bailar o a declarar sus sentimientos... tal vez lo que busca es un pretexto para desfogar su ira o sus frustraciones, una vez intoxicado.  Tal vez en fin, el borracho es una persona triste, confundida, sin horizontes, cuya única válvula de escape es una droga que está al alcance de todos por ser legal, y en otros casos más elitistas, será una costosa sustancia del mercado negro.



Que no se me entienda mal: desde un punto de vista jurídico-doctrinario, abogo por la legalización de las drogas actualmente prohibidas, como mecanismo certero para terminar con la dañina mafia del narcotráfico, y también porque es necesario diferenciar el "derecho a la vida" del "derecho sobre la vida". Cuando se trata de salud pública, hay que educar y prevenir, pero no se puede imponer a una persona un estilo de vida determinado en tanto éste no perjudique a terceros.  Por otro lado, desde una perspectiva filosófica, creo en la tolerancia como camino hacia la paz social.



Nunca he consumido drogas y recientemente dejé de ingerir alcohol.  Mi reflexión fue sencilla: no me agrada su sabor, al beber en exceso actúo de forma exageradamente desinhibida, además de la resaca física, que de por sí es un mal intolerable, se produce la resaca moral, que sumada a las lagunas mentales configuran un cuadro patético buscado a propósito y sin propósito alguno.



Aclaro que personalmente, me gustan el vino y la cerveza. En dosis moderadas no resultan dañinos, el problema es que para muchos, es imposible detenerse una vez que han comenzado: se sorprenderían del porcentaje de individuos que son alcohólicos sin saberlo, pues beber todos los fines de semana ya configura un nivel de alcoholismo, aunque sea tolerado bajo la etiqueta de "bebedor social".  En cualquier caso la dosis diaria máxima de alcohol que soporta el organismo es la contenida en una copa de vino o un cuarto de vaso de cerveza.



El alcohol deprime el sistema nervioso central, retarda la capacidad de respuesta y razonamiento de las personas. Es causa de accidentes de tránsito, incide en la violencia familiar, coarta los proyectos de vida de la gente y muchas veces produce consecuencias irreparables. ¿Por qué nos auto lesionamos?  ¿Por qué escogemos la levedad del placer efímero a riesgo de sacrificar el bienestar a largo plazo?  Quiero ensayar una respuesta: no somos autosuficientes, no nos hemos cultivado como para ser independientes.  Y de ser así, necesitamos ayuda profesional.  El psicólogo aplicará terapia, el psiquiatra recetará drogas, sí, pero drogas controladas con finalidades específicas y administradas en dosis apropiadas.  ¿Por qué no asumir nuestras carencias y trabajar sobre ellas en lugar de disfrazarlas con venenos?



A continuación, la pregunta "¿por qué tomas no tomas alcohol?", planteada a dos jóvenes músicos ecuatorianos:



Genaro, 21 años: dejé el alcohol porque me di cuenta de que la diversión que antes obtenía gracias a la ebriedad traía consecuencias que podían ser graves.  A medida que pasaba el tiempo, se me fue haciendo más absurdo ver a la gente embriagarse; por ejemplo, niños de 15 años que toman hasta perderse sin que haya otro motivo que la presión social.  No estoy contra la gente que toma, yo mismo no me considero straight edge. Incluso creo que por cultura general debe saberse catar un whiskey o un vino, pero que alguien me diga "porque eres mi amigo tienes que tomar conmigo", me molesta bastante.  Desde que no bebo he dejado de descuidar las cosas importantes, soy más responsable y estar lúcido me permite cuidar a mis amigos que beben.  En cuanto a mi trabajo, yo ensayo los fines de semana y si tuviera que aguantar resacas me convertiría en un miembro irresponsable de mis bandas.  Hay diferentes tipos de músicos, pero en mi caso, al componer melodías emotivas, no son útiles los estados mentales alterados; prefiero inspiraciones como mi ideología y la pasión que ella despierta, o la devoción que se puede sentir por algo.  No creo que sea necesario ser abstemio para ser buen músico, sencillamente admiro a representantes de la cultura Hardcore Punk que decidieron cuidar su cuerpo; lo que no significa que esta sea una condición sine qua non para destacar en algo.



Pablo, 20 años: Todo acaba siendo bastante relativo y circunstancial; personalmente, no ingiero como vodka, ron, tequila, whiskey, etc., porque no me gusta su sabor y me parece innecesario; pero, por ejemplo, una cerveza fría o un cóctel dulce, son deliciosos en circunstancias específicas. Creo que todo se resume a cómo lo manejes, si permites que la costumbre de tomar y realizar actividades en torno a tomar, se te vaya de las manos; pero si al contrario, lo consideras un recurso mas, entre miles que hay en la tierra, puedes controlarlo y saber decidir lo que es mejor para ti.



Y ustedes, ¿podrían vivir sin ingerir acohol?

domingo, 23 de enero de 2011

Participa (1)

Iniciamos la sección "Participa" con un mensaje enviado a nosotros por un visitante anónimo, en cualquier su pregunta nos parece muy interesante y trataremos de responderla desde la web.

ES MUY INTERESANTE EL TEMA, ES MI PUNTO DE VISTA PERO SU RELACIÓN CON EL PUNK Y EL HARDCORE ES MERAMENTE HISTÓRICO GRACIAS A UNA COYUNTURA OCACIONADA POR LA LIMITACIÓN DE LOS MENORES DE 21 AÑOS A BEBER ALCOHOL IMPULSADO POR MINOR THREAT Y SU RESPECTIVA CANCIÓN... A PESAR DE QUE ESTOS GENEROS MUSICALES SON LOS ÚNICOS QUE EN SU LÍRICAS APOYAN LAS "POLÍTICAS" DE VIDA DEL STRAIGHT, Y AQUI ES DONDE ME PUEDEN ACLARAR, UNA PERSONA CUALQUIERA QUE NO FUME, NO BEBA ALCOHOL, NO CONSUMA DROGAS Y ADEMAS SEA VEGANO, ES DECIR MANTENGA UN ESTILO DE VIDA STRAIGHT EDGE, PERO NO LE GUSTE LO PUNK O HARDCORE, DESDE LUEGO QUE LE GUSTA OTROS TIPOS DE MUSICA, ¿PODRÍA CONSIDERARSE A SI MISMO O POR LOS DEMAS COMO STRAIGHT EDGE?.
 Primero de todo decir que es una pregunta frecuente pero muy interesante. Trataremos de darte respuesta. El SXE no es algo que exista tangible, es algo interior, que depende de cada uno. Si una persona cumple los mandatos principales del SXE (no beber, fumar o drogarse, ya que el veganismo o no es opción personal de cada SXE) y quiere ser considerado como tal, está en su perfecto derecho de catalogarse como SXE y nadie se lo puede recriminar más allá de sus gustos musicales o sus ideas políticas, religiosas, o de cualquier otro tipo. En resumen, ¿podría considerarse a si mismo? Sí, por supuesto. ¿por los demás? Depende de cada uno, la mayoría respetará tus gustos musicales y a algunos les parecerá importante que seas seguidor de ese estilo musical. En general, no habría problemas. Como bien dices, la relación del SXE con determinado estilo de música es algo circunstancial, quizás casual, y que en cualquier caso tenía mucha más importancia hace 10 o 20 años que en la actualidad, donde hay SXE de izquierdas, de derechas, cristianos, agnósticos, ateos, que escuchan punk, rock, pop, etc. Espero haber respondido a tu pregunta y Gracias por escribir!

Documental : Drug Free : The Straight Edge Way

Hoy os dejamos con este video documental sobre la cultura "Straight Edge", hecho por unos alumnos del New England Institute of Technology:

Drug Free: The Straight Edge Way from Timothy Donovan on Vimeo.

lunes, 3 de enero de 2011

ESPAÑA: La Ley Antitabaco de 2011 entra en vigor.

La Ley Antitabaco propuesta por el Gobierno español y aprobada en diciembre de 2010 entró en vigor el pasado 2 de enero de 2011.

La nueva norma Antitabaco reforma la aprobada en 2005 y restringe los lugares en los que se podrá fumar. Será la Ley más restrictiva de Europa. De este modo, y al margen de algunas excepciones, se prohibe fumar en los espacios públicos cerrados.

Al margen de la opinión particular de cada uno, sin duda es una ley que favorece a todos los no-fumadores y permite a los españoles en general disfrutar de unos espacios libres de humo, además de favorecer que muchas personas dejen el tabaco en los próximos años.